Situación de los ODS en Guatemala

Guatemala

Superficie

108.889 km²

Población
(2023)

17.602.431

Esperanza de vida
(2023)

72.7

PIB per cápita
(2023)

5.600 $

IDH
2024

0.629

puesto 136
de 193
Tasa de pobreza

23 %

Tasa de pobreza multidimensional

61 %

Mortalidad infantil en menores de 5 años

21.4 %

Guatemala ha adoptado la Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como parte de su compromiso nacional, integrándolos en el Plan Nacional de Desarrollo “K’atun: Nuestra Guatemala 2032”. Sin embargo, enfrenta desafíos significativos para alcanzar estos objetivos antes de 2030.

El país ha establecido mecanismos institucionales para implementar y monitorear los ODS, aunque, a pesar de estos esfuerzos, los informes voluntarios han evidenciado atrasos y estancamientos en el cumplimiento de varios ODS, lo que sugiere que Guatemala podría no alcanzar las metas establecidas para 2030 sin una aceleración significativa en sus acciones.

Guatemala enfrenta desafíos estructurales que dificultan el cumplimiento de los ODS, incluyendo:

  • Altos niveles de pobreza y desigualdad
  • Limitado acceso a servicios básicos como salud y educación
  • Impactos del cambio climático y desastres naturales
  • Necesidad de fortalecer la institucionalidad y la gobernanza

Estos factores requieren una atención sostenida y esfuerzos coordinados para avanzar hacia el desarrollo sostenible.

Objetivo 1

Poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo

Guatemala enfrenta niveles alarmantes de pobreza y desigualdad que afectan especialmente a poblaciones rurales e indígenas:

  • 56% de la población guatemalteca vive en condición de pobreza, lo que equivale a 9.7 millones de personas.
  • 16,2% está en pobreza extrema, sin ingresos suficientes para cubrir necesidades alimentarias básicas.
  • La pobreza multidimensional alcanza al 63,2% de la población, considerando privaciones en salud, educación, empleo, vivienda y servicios básicos.
  • La pobreza afecta desproporcionadamente a los pueblos indígenas, con una incidencia del 65,2% en comparación con el 34,1% en la población no indígena.
  • En términos territoriales, 9 de los 22 departamentos tienen una incidencia de pobreza superior al 60%.

Objetivo 2

Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible

Guatemala enfrenta una crisis de seguridad alimentaria y nutricional que impacta especialmente a las comunidades rurales e indígenas:

  • 9 de los 19 indicadores del ODS 2 presentan retroceso o estancamiento, lo que demuestra la persistencia de los problemas de inseguridad alimentaria.
  • El 16% de la población está subalimentada, es decir, que no consume suficientes alimentos para satisfacer sus necesidades energéticas diarias.
  • La inseguridad alimentaria severa ha aumentado del 16,1% en 2014-2016 al 21,1% en 2021-2023, lo que significa que más de una quinta parte de la población ha pasado hambre en algún momento.
  • La inseguridad alimentaria moderada o grave afecta al 65,6% de las mujeres frente al 54% de los hombres.
  • Mientras la desnutrición crónica afecta al 46,5% de los menores de 5 años, el sobrepeso y la obesidad impactan al 52% de las mujeres y al 38% de los adolescentes.
  • La malnutrición afecta de manera desproporcionada a poblaciones indígenas y rurales, con una prevalencia de desnutrición crónica del 58% en niños/as indígenas, frente al 34% en la población no indígena.

Objetivo 5

Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas

A pesar de que en Guatemala se ha avanzado en la creación de políticas públicas y legislación para la igualdad de género, su implementación sigue siendo limitada. Guatemala enfrenta desafíos estructurales en la promoción de la igualdad de género, con altos niveles de violencia, brechas económicas y baja representación política de las mujeres.

Violencia contra mujeres y niñas:

  • En 2023, el 48,8% de las mujeres de 15 años o más reportó haber experimentado algún tipo de violencia en su vida.
  • Se registraron 42.227 casos de violencia contra mujeres en 2023, con 10.958 víctimas niñas y adolescentes.
  • En 2023, hubo 212 femicidios, de los cuales 41 fueron de niñas y adolescentes.
  • 62.306 nacimientos en madres de 10 a 19 años en 2023, de los cuales 2.289 fueron de niñas de 10 a 14 años, lo que es considerado violencia sexual.

Trabajo no remunerado y participación política:

  • Las mujeres dedican en promedio 26,3% de su tiempo diario al trabajo doméstico no remunerado, mientras que los hombres solo el 8,9%.
  • Tasa de participación económica de las mujeres: Creció del 38,7% en 2019 al 43,3% en 2021, pero el 75,7% trabaja en la informalidad.
  • Solo el 19,4% de los escaños en el Congreso son ocupados por mujeres, y apenas el 3,2% de las alcaldías son lideradas por ellas.

Objetivo 8

Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos

A pesar del crecimiento económico, el mercado laboral guatemalteco presenta problemas de informalidad y desigualdad. Guatemala ha mantenido un crecimiento económico estable, pero con desafíos estructurales:

  • El PIB per cápita real creció un 3.8% en 2023, con un promedio del 2% en la última década.
  • Guatemala es la economía más grande de Centroamérica, con un PIB de USD 102,032 millones en 2023, pero sigue con bajos niveles de inversión pública, que solo representa 1,4% del PIB, uno de los niveles más bajos en América Latina.
  • El desempleo aumentó de 2% en 2019 a 3% en 2022, con un crecimiento del subempleo del 6,5% al 11,3% en el mismo período.
  • La informalidad laboral afecta al 71% de los trabajadores, con mayor incidencia en mujeres (76.7%) e indígenas (84.9%).
  • Las mujeres tienen una tasa de participación económica del 39,7%, menos de la mitad que los hombres (82,2%).
  • El 42,1% de las mujeres jóvenes (15-24 años) dedica una gran parte de su tiempo al trabajo doméstico no remunerado.
  • El ingreso promedio de las mujeres es un 26% menor que el de los hombres, y los indígenas ganan menos que los no indígenas.
  • La desigualdad en el acceso a empleo formal también afecta a la población joven. Solo el 29,6% de los jóvenes (15-30 años) trabajan en el sector formal, y la cobertura de seguridad social es limitada.